Una investigación ha permitido identificar reacciones químicas basadas en el dióxido de carbono capaces de crear nanomateriales
Tienen aplicaciones en el almacenamiento de gases con gran importancia energética, procesos de catálisis, y dispositivos sensores
El dióxido de carbono, por ser un gas de efecto invernadero y uno de los principales culpables de los problemas medioambientales de la humanidad, es visto a menudo como un mero desecho del que hay que deshacerse a toda costa. Sin embargo, tal como han demostrado recientemente unos químicos polacos, el dióxido de carbono (CO2) es una materia prima que puede encontrar nuevos usos, lo que ayudaría a autofinanciar su captura, impidiendo por un lado su peligrosa acumulación en la atmósfera, y sirviendo, por otro, para elaborar productos.
Nanotecnología con propiedades sin precedentes
La citada línea de investigación polaca ha permitido identificar reacciones químicas basadas en el dióxido de carbono, capaces de crear nanomateriales con propiedades asombrosas.
El equipo de Janusz Lewinski, del Instituto de Química Física de la Academia Polaca de Ciencias en Varsovia y la Facultad de Química de la Universidad Tecnológica de Varsovia, ha obtenido esos nanomateriales con características sin precedentes, gracias a reacciones químicas entre el dióxido de carbono y ciertos compuestos químicos cuidadosamente escogidos.
Estos nuevos nanomateriales son altamente porosos, y de entre todos los conocidos de su tipo, son los que tienen la mayor área de superficie, una cualidad muy útil para ciertas aplicaciones. Entre las que esta nueva gama de materiales puede tener figuran el almacenamiento de gases con gran importancia energética, procesos de catálisis, y dispositivos sensores. Además, los materiales fluorescentes microporosos obtenidos usando CO2 emiten luz con un rendimiento cuántico significativamente más alto que los de los materiales clásicos usados en los OLEDs (en su sentido clásico, LEDs orgánicos, o diodos orgánicos emisores de luz).
El dióxido de carbono está muy demonizado en los últimos tiempos, por su impacto antropogénico medioambiental, pero no debemos olvidar que también es un componente natural de la atmósfera de la Tierra. Es el componente o bloque de construcción más abundante de entre todos los del carbono, y participa en la síntesis de la glucosa, portadora de energía y componente de importancia enorme para los organismos vivos.
Cortesía de NCYT de Amazings (Noticiasdelaciencia.com).Partner de “Saber Más”. Noticias de salud y ciencia.