Entrevista en RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE). Programa Gente Despierta. Con Carles Mesa y Paula Aller. Reportaje de introducción de Alain Pérez.

Suena la canción Ella me dijo que no, de Enrique Bunbury.

Ella me dijo que no había sido la primera canción de mi viaje. Pero no siento que “la decepcioné” como dice la canción de Bunbury. Tiempo después ese no se convertiría con el tiempo en un sí, en un sí eterno, generoso, impasible y apasionado; volcado en una nueva vida en la que perdería la ‘virginidad’”.

Con estas palabras arranca «QUÉ NOS VA A PASAR» (Con canciones de amor*) una novela de Juan A. Ibáñez que relata las aventuras y reflexiones de un treinteañero que tras una ruptura sentimental inicia una nueva vida. Algo que según las estadísticas de separaciones no es infrecuente en la sociedad actual. Como tampoco lo es que Luis el protagonista recurra a las páginas de contactos en Internet para encontrar una nueva relación, para perder o mejor dicho para tratar de recuperar de nuevo la virginidad perdida…

La trama le sirve a Juan A. Ibáñez para reflexionar sobre el amor y el sexo en un mundo dominado por el consumismo, sobre la búsqueda de la felicidad, sobre las emociones, la música… En definitiva, sobre la vida.

Suena el diálogo de la escena de las flores de la película Big Fish. 

– ¡Narcisos!
– Son tus flores favoritas.
– Cómo has podido encontrar tantos.
– He llamado a todas las floristerías de cinco estados. Les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo.
– Ni siquiera me conoces.
– Tengo el resto de mi vida para conocerte.

 Suena la canción Qué nos va a pasar, de La buena vida.

La película Big Fish, como otras tantas, ha servido para inspirar esta novela que prácticamente tiene su propia banda sonora. Con canciones de amor… desde Mari Trin a Fangoria, pasando por Elvis Presley, Depeche Mode o este Qué nos va a pasar, de La buena vida, que está sonando…

Dale al play para escuchar el reportaje de introducción: 

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Carles Mesa: Dice el protagonista de la novela: “Soy muy visual, suelo asociar de manera automática imágenes e ideas, aunque también éstas suelen fusionarse con música… Es posible que a veces piense y me exprese con canciones”.

Suena la canción Freelove, de Depeche Mode.

Ésta es una novela con banda sonora. Se cuenta como si fuera casi un trabajo discográfico, con 39 pistas (39 episodios) y un bonus track, una pista adicional…

Y su autor está con nosotros esta noche. Juan A. Ibáñez. Buenas noches. ¿Qué tal estás?

Juan A. Ibáñez: Muy bien. Muy contento con esta introducción tan espectacular y que yo creo que refleja pero que muy bien el espíritu del inicio del libro (que introduce aventuras divertidas, historias de amor, descubrimientos personales… La ruptura es el punto de partida, pero es sólo una anécdota en la historia, de hecho su única mención está en este inicio).

CM: Me alegro de eso… Pero vamos a un asunto, no sé si peliagudo… ¿Qué hay de biográfico en la historia de Luis?

Pues, como no pudiera ser de otra manera… hay que cosas que son autobiográficas y otras que no. Cuando uno escribe lo primero que tiene a mano son: su propia vida y sus propias experiencias. Pero también las experiencias y las vidas de otras personas … y… la propia “fantasía” que uno pueda tener.

Creo que hay muchísimos más Luises (y Luisas) a nuestro alrededor de los que nos pensamos».

CM: ¿Crees que hay muchos Luis a nuestro alrededor?

Yo creo que hay muchísimos más de los que nos pensamos. Muchísimos más (tanto Luises como Luisas). Sobre todo, como bien comentabais, en la treintena o a principios de los cuarenta… son los momentos en los que suele haber estos cambios más o menos radicales. Tampoco son tan radicales en un sentido grave…

CM: Bueno… depende de los casos, ¿no?

Depende de los casos, pero sí son cambios importantes en la vida, que hacen plantearse cómo afrontar este cambio, cómo adaptarse… Y yo creo que hay muchos (y muchas), efectivamente.

Se quiere dar la sensación de que es un diario sincero y un diario emocional».

Paula Aller: Es verdad como dice Carles que tiene algo de biográfico o que parece que te estás colando en el diario de alguien… Porque lo ha dicho mucha gente… Está escrito con un realismo que hace, en parte, que la gente se identifique con los personajes, sean hombres o mujeres. Porque parece que estás leyendo de un amigo, ¿no?

Ese es el juego. Por eso además el propio título, o antetítulo mejor dicho, viene un poco a entrar en ese juego. Se quiere dar la sensación de que es un diario sincero y un diario emocional. Es un diario, como comentaba una persona que hace unos días publicaba una opinión en Amazon… que está contado desde el corazón. Y desde ahí es cómo se ha querido contar. Y por eso también esas imágenes y esas canciones tienen tanto que decir, porque todos tenemos nuestra banda sonora… (A veces lo real o realista puede ser más excitante y sorprendente (y útil) que cualquier fantasía. ¿Por qué no indagar? ¿Por qué no descubrir?

CM: ¿Qué es eso del neorrománticismo?

Pues neo… La palabra se ha utilizado tantas veces y para tantas cosas distintas, ¿no?. (Risas) Pero en este caso, el poner el prefijo “neo” es simplemente un guiño, para avisar de que no es una novela romántica, digamos, de género. No es que tenga nada en contra de la novela romántica y erótica, en absoluto, pero sí que el punto de vista, el enfoque que he tomado para escribir este libro dista bastante de lo que es una novela romántica al uso. Y de lo que es el romanticismo y las relaciones de pareja vistas desde el punto de vista del romanticismo tradicional… No tanto de esta novela romántica, que también, si no desde un punto de vista cultural.

La novela no va tanto de sexo como de emociones. Aunque sexo hay… y un poco de erotismo también».

CM: Y al principio, y vamos ya a asuntos de la novela… Luis, el protagonista, tras su ruptura, tiene ganas de experimentar, de ser de nuevo como una adolescente… pero no tiene ganas de sexo. Y se lo toma casi como un juego. Supongo que al principio, supongo que con el duelo uno no tiene ganas de tener relaciones sexuales…

Digamos que sobre todo este tipo de cosas…  Por mi parte, hay un trabajo de introspección y de hablar con muchas personas… Entre otras de hablar con muchos expertos… Yo por mi trabajo tengo acceso a distintos expertos, tengo una labor dedicada a la divulgación también… Y es a través de… psicólogos, sexólogos, etc… como yo me atrevo, sin querer autoridad al respecto desde luego, a poder afirmar cosas de este tipo. Que hay un proceso de duelo y que durante ese proceso de duelo aparecen cosas… y como, entre otras, no aparece el sexo. Y los oyentes dirán  “¡Pero cómo que no aparece el sexo, si está en el título!». (Risas). Porque efectivamente la novela no va tanto de sexo como de emociones. (Aunque sexo hay… y un poco de erotismo, también).

No somos todos iguales, pero todos somos muy similares, hombres y mujeres incluidos».

CM: Claro, claro. Además el protagonista se pregunta: si todos acabamos haciendo las mismas cosas y pasando por las mismas fases… ¿Tú qué crees? Ya como J. A. Ibáñez… ¿Todos somos iguales?

No somos todos iguales, pero todos somos muy similares, hombres y mujeres incluidos. En mi humilde opinión. Y luego tenemos formas muy distintas de exteriorizarlo. Pero tanto cuando he hablado con expertos en el tema como cuando he hablado con amigos, compañeros, etc… te vas dando cuenta que todo el mundo te va contando cosas tan, tan similares que yo casi me asusto… (Risas). Pero también no es para asustarse, ni mucho menos, si no… no habría psicólogos, sociólogos, etc. Si no hubiera ciertas tendencias que todos más o menos seguimos. Y cada uno con una serie de particularidades porque cada persona es única, evidentemente.

Está encantado de sentirse otra vez “virgen”.. Con esa curiosidad, con ese ánimo y muchas veces con esa locura…».

PA: Y otra de las reflexiones o conclusiones que podemos sacar de esta novela es quizás la que resume esa frase de la canción que escuchábamos antes: “Me pregunto algo inquieta qué nos va a pasar”. Una frase de la canción Qué nos va a pasar, de La buena vida. Porque es lo que dices, esa cosa de lo inesperado, eso que llega sin que nadie lo espere, de que nadie podría imaginar que le pudiera ocurrir algo así…

De eso va el libro, fundamentalmente, de esa idea… Y de ahí va la metáfora del ser “virgen”. Y lo importante es el punto de vista o la forma en la que tú te enfrentes a ello. Puedes hacerlo desde el pánico, desde el punto de vista más radical. Es decir, qué va a pasar, qué miedo me da… No me refiero específicamente en situaciones (de ruptura) como la de Luis si no en general en los cambios en la vida. Pero también puedes enfrentarte a ello desde un punto de vista de descubrimiento, qué me voy a encontrar, qué me va a pasar. Pero estoy ansioso porque me pase y voy a hacer todo lo posible para que me pase y para disfrutarlo, etc.. Y por eso este libro utiliza esa metáfora de perder la “virginidad”. Porque Luis a sus treintaitantos se vuelve a sentir, y eso no lo sabía al principio cuando estaba en ese periodo de duelo como comentabas Carles… Se da cuenta después que tiene cosas todavía por descubrir muchas… y que está encantado de sentirse otra vez “virgen” como un una adolescente… Con ese sentido. Con esa curiosidad, tan destacada y con ese ánimo y muchas veces con esa locura… Porque el libro tiene muchas anécdotas. Es un libro sencillo, muy directo que va contando muchas anécdotas, algunas divertidas y otras sorprendentes.. Y tienen que ver con mucho con esa de idea de la “virginidad” y de los nervios y los descubrimientos que se descubren en esa época de la vida…

Suena la canción Bellísima, de Adriano Celentano.

Luis va contando muchas anécdotas, algunas divertidas y otras sorprendentes».

CM: Bueno, la cuestión es que finalmente decide crear un perfil personal en un página de internet dedicada a la búsqueda de pareja y al principio dice él que buscamos siempre y de una forma casi inconsciente que buscamos a alguien que se parece a nuestra expareja, es decir, a alguien muy similar.

Es el fenómeno sustituir uno por otro, ¿no? De alguna manera.

CM: Un clavo saca otro clavo… ¿No?

Un clavo saca a otro clavo… y con «el mismo» clavo…(Risas).

PA: Eso… la búsqueda… porque luego lo que uno lo que encuentra suele ser completamente diferente.

(Risas)

Y a Luis le ocurre todo lo contrario, efectivamente. Pero sí que en un primer momento existe en el libro esa necesidad de, bueno, encontrar una persona igual salvo los defectos de la otra persona porque por algo ha tenido que fallar, ¿no? (Risas). Pero sí que hay esa primera fase. Yo lo creo. No me atrevo decir que sea al cien por cien ni que esté en los tratados de psicología, pero sí que puede tener que ver…

CM: Sí, sí, sí…

Porque esa seguridad que se pierde que querrá volver a recuperar rápidamente…

CM: Y cuando las citas virtuales se hacen realidad… Nunca son lo que habíamos imaginado…

La cita tanto… vengan desde internet o porque has quedado con una persona del trabajo…. Las cosas que te esperas, generalmente las cosas que te esperas pueden o no ser iguales… En el caso del libro, y en el caso de Luis, realmente, sí que hay una característica del personaje muy clara. Es que es una persona muy echada para adelante. Realmente aunque él se mete en en internet para curiosear, buscar pareja, pasárselo bien y divertirse. Él no es de «amores virtuales» y lo dice claramente en el libro. No le interesa y no le ve mucho sentido el estar hablando con una persona durante mucho tiempo (a través de Internet). Luis considera que internet es una forma de conocer a personas nuevas que no podría conocerlas de otra manera… porque el tipo de personas que conoce es indudable que sería imposible. Pero enseguida quiere quedar… Enseguida queda con una primera persona, enseguida queda con una persona, cuando comenta… que ocurren cosas… que no podemos desvelar…

Lo que ocurre… no era precisamente lo que se esperaba…».

Sí es cierto… que un experto que había investigado mucho el tema, me decía hace poco que… realmente me parecía sorprendente a mí… que en las relaciones virtuales incluso en personas que no se conocen pueden surgir sentimientos de enamoramiento muy intensos. A mí me parece sinceramente sorprendente. Seguro que muchos oyentes habrán tenido situaciones o conocerán, ¿no? Pero no está tan claro que sea tan necesario. El autor por su carácter, el autor del diario, enseguida se lanza y quiere quedar y dice claramente en algún pasaje “no soy de amores virtuales” y no le interesa estar especulando, pensando… Y en el primer caso lo hace así.  Porque lo que ocurre… que no era precisamente lo que se esperaba… Y no puedo decir mucho más…

CM: No destripemos la novela del todo…

Pero en cualqueir caso, sí es cierto que Luis es una persona que enseguida se lanza al vacío y hace caso a eso de no que “no nos hagamos muchas expectativas”… Aunque todo el mundo se las hace…

CM: Es inevitable.

En esta vida, en general, en las relaciones de pareja en itnernet y en los trabajos… (Risas)

Suena la canción Le premier bonheur du jour, de Françose Hardy.

CM: Estamos escuchando canciones que forman parte de este libro que hoy les presentamos. Un libro recomendable, «QUÉ NOS VA A PASAR» (Con canciones de amor*)… ¿Cuéntanos qué es el “freelove”?

Uff… el “freelove”…

El concepto de “freelove” es una crítica a individualismo y al consumismo».

CM: Brevemente…

(Risas)

El “freelove”, habría que leerse la novela y ver… las conclusiones y hay capítulo dedicado a ello… Pero de alguna manera es una reacción a una serie de… a un tipo de amor, a una forma de ver el amor… que al protagonista no le gusta. Por un lado como comentábais en la introducción… Es una crítica al individualismo y al consumismo de la sociedad que hace que no seamos generosos, en definitiva.. (Nota: el significado de la palabra «free» en inglés es más rico que en español: “sin límites”, “gratuito”, “libre”, «completo», «generoso»…)

CM: Estamos convirtiendo también el amor como a una especie de consumo de consumo. Como el que usa y tira constantemente.

Absolutamente y en eso sí que coinciden, por los menos todos los expertos con los que yo he consultado. La idea de “si algo no sirve se tira y se compra otro”. Y voy un poco más allá. El problema del consumismo… Cuando existe el consumismo siempre hay un sentimiento de infelicidad. En el sentido de que siempre quieres cambiar porque nunca estás satisfecho del todo, porque si tienes un Renault probablemente querrás un Mercedes.

CM: Siempre querrás uno mejor…

Estás insatisfecho. Y el problema es que puedes ser insatisfecho siempre. Y esto Punset en sus libros, él que habla tanto de felicidad y da algunas claves biológicas además, explica de esta manera el por qué la gente que es rica también tiene ese grado de “infelicidad”, en ese sentido (material). Porque le sigue faltando el otro coche mejor, le sigue faltando la otra casa mejor… Y es bastante evidente. Si miras a tu alrededor verás que la gente cuando más dinero tiene más quiere, ¿no?

CM: El inconformismo, ¿no?

PA:  No sé si las relaciones de amor como la industria musical, que es protagonista también de ese libro, también han tenido que reinventarse… Hablamos de las nuevas tecnologías, del Whatsapp, de las nuevas relaciones… Frente a lo que era una relación tradicional. Hemos acabado ya con el tópico de la media naranja, con la idea del amor platónico que nos dicen en las películas…

Esa es justamente la otra parte del concepto de “freelove”. Además de ser una crítica a individualismo y al consumismo. Por otra pare, y es sólo una medio crítica, no tan radical como en el caso del individualismo, a la idea o al mito de amor romántico que nos dice cosas (tan negativas) como que necesitamos ser completados con otra media naranja, lo cual es una absoluta barbaridad, porque todos somos seres completos…

PA:  Individuales…

Pero no tengo ninguna duda. Luego hay otra serie de ideas negativas que son demoledoras para una pareja sana. Como por ejemplo la idea de “sufrir por amor”, “muero por amor”…. Bueno… una…

PA:  Son tópicos y frases que han calado.

Sí, pero calan, pero estas ideas negativas también hacen infeliz… (Hace referencia a como algunos mitos del amor romántico afectan negativamente en las relaciones de pareja).

CM: Por otro lado, es curioso, vamos dejando de creer en un «amor romántico» pero a la vez nunca perdemos la esperanza de encontrarlo.

Sí, sí… Por supuesto. Las partes que creemos positivas.  (Nota del autor: desde luego, por eso en la portada del libro se reivindica un amor verdadero…).

CM: Es una contradicción pero no dejamos de buscar…

Si algo caracteriza a la sociedad actual y no tengo ninguna duda es la gran paradoja, y no sólo en el amor. En prácticamente en todo. Vivimos en una sociedad paradójica en tantos sentidos…

CM: En fin ahí quedan muchos temas de debate… Te agradezco, Juan A. Ibáñez, que hayas estado esta noche con nosotros para presentar «QUÉ NOS VA A PASAR» (Con canciones de amor*).

Gracias a vosotros.

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*El título de la primera edición era Con canciones de amor y sexo, diario emocional y neorromántico

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