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Entrevista con Nayara Malnero, psicóloga y sexóloga.
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«El amor hay que buscarlo, porque no siempre llega».
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“El ideal de amor romántico nos hace perder nuestra capacidad crítica para evaluar la relación y nos puede llevar a relaciones insanas”.
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«Una relación amorosa necesita cercanía corporal, intimidad y el orgasmo va a ayudar en esto».
Si quieres también puedes escuchar la entrevista en el radio podcast de ‘Saber más’.
El amor es una característica esencial que marca nuestro comportamiento como personas y en la sociedad. El sexo está presente en el reino animal y garantiza la perpetuación de todas las especies. El amor y el sexo son dos conceptos que generan dudas y numerosos debates, sobre todo por los elementos distintivos de ellos en lo que respecta a hombre y mujeres. Para acercarnos a estos dos temas desde la perspectiva de las ciencias sociales, en “Saber más”, entrevistamos a Nayara Malnero, psicóloga, sexóloga y creadora de sexperimentando.es.
El amor tiene relaciones directas con el sexo, con la reproducción, con la intimidad y con sentimientos, como la generosidad. Los últimos estudios han demostrado algunos hechos que son emisibles a nuestros ojos, por ejemplo, cómo se estimulan determinadas partes del cerebro. Estos estudios ahondan en la vinculación entre el amor y el sexo, en cómo se afectan el uno al otro y en ello hay sustancias como la oxitocina, la dopamina… que tienen mucho que ver ¿verdad?
Cierto, el sexo influye en el amor y el amor en el sexo. El uno sin el otro, muchas veces, no existiría y la explicación radica, quizás, en esas hormonas; la oxitocina, también la serotonina y su prima hermana, la dopamina. La oxitocina es una hormona encargada de muchas funciones pero en concreto las relacionadas con la intimidad afectiva, todo lo que es el contacto piel con piel por decirlo así, la confianza y la intimidad en las relaciones. La oxitocina también se libera durante el orgasmo, una relación amorosa necesita cercanía corporal, intimidad y, por lo tanto, también el orgasmo va a ayudar en esto. La oxitocina va a llevar a las relaciones sexuales y las relaciones sexuales ayudan a liberar oxitocina. Del mismo modo ocurre con la dopamina y la serotonina que son las hormonas del placer. Cuando estamos enamorados estamos liberando constantemente serotonina y dopamina. Si nos encontramos de buen humor, en buen estado anímico y tenemos un deseo sexual alto es probable que estas hormonas estén elevadas también, y es más probable que nos acerquemos a las otras personas y que fluyan las relaciones amorosas y las relaciones sexuales.
¿Con estos descubrimientos cambia de alguna manera la percepción que tenemos de la sexualidad humana desde el “sentido común”?
Nos consideramos muy racionales, pero la racionalidad o el sentido común del ser humano radica en sus peculiaridades cerebrales. Pero el cerebro precisamente se caracteriza por estar influenciado por estas hormonas, porque es el encargado de segregarla. Así que nuestra racionalidad, al fin y al cabo, va a depender de nuestros niveles hormonales y viceversa.
“Nuestra racionalidad va a depender de nuestros niveles hormonales”
Si algo nos caracteriza a los humanos es la capacidad de raciocinio y también los valores o ideas que pueden ser más o menos fuertes en unas personas u otras. Esto inevitablemente debe demarcar la vida amorosa y sexual que llevamos. ¿Hay distintas formas de disfrutar del amor y el sexo?
Por supuesto, todos las conocemos ¿no? Cuando disfrutamos, si lo unimos a la biología de la que hablábamos antes, generamos todas esas hormonas del placer. Pero no todo el mundo siente placer con las mismas cosas, ni le gustan las mismas cosas…hay personas que liberaran serotonina viendo un partido de fútbol y otras que no, hay gente que disfrutará con determinadas prácticas sexuales y otros que no. No sólo es biología, es mucho educación y todas esas características de los seres humanos, las características culturales. Dependiendo de mi biología, pero también de cómo he sido educado y de las preferencias desarrolladas a lo largo de mi vida , habrá cosas que me producen más placer que otras.
Dependiendo de la biología y de la educación habrá cosas que nos produzcan más placer que otras”
¿Y qué parte, si es que se sabe, es instinto animal y qué parte tiene que ver con los aspectos psicológicos y con la cultura?
Ese es un debate perpetuo en la psicología y en la ciencia en general. Hay gente que apoya más la base biológica, otros profesionales que apoyan mucho más la base educativa. Yo considero que estaríamos en un 50%, porque es lo que nos hace distintivos a los seres humanos; nuestra parte cultural y educativa. Pero la base biológica también tiene un peso muy importante. Es un eterno debate.
Hay una cuestión importante que es la atracción ¿Se sabe algo de cómo funciona esta atracción?
Existen teorías hasta que nos aburramos. Los más biologicistas son los que más han estudiado esto porque pueden encontrar causas más objetivas, por decirlo así. Quienes defienden que elegimos pareja según el sistema inmunológico, buscamos personas que sean más saludables. También hay muchos teóricos que defienden el tema de las características corporales; la simetría, que tendría que ver también con la salud. Por ejemplo, en el caso de elegir mujeres la proporción cintura-cadera está muy estudiada, mujeres con determinadas proporciones parecerían más atractivas. Igual que los hombres más masculinos, más viriles, serían indicadores de salud y, por lo tanto, de fertilidad. Se supone que esas serían unas razones muy importantes para la selección de pareja, pero aún así nos parecen un poco arcaicas si decimos sólo esta justificación. Así que podría haber miles y miles de argumentos y razones de porqué alguien nos parece atractivo.
“No hay una explicación clara de porqué alguien nos puede llegar a parecer atractivo”
En cualquier caso, hay muchos aspectos que tienen que ver con la psicología, que difieren o se complementan con esas teorías biologicistas que comentabas. Desde el punto de vista como psicóloga, consciente o inconscientemente ¿qué crees que nos hace aproximarnos a una persona que vemos como posible pareja?
Enamorarse no es consciente ni es una decisión racional, no lo es nada porque intervienen todas esas hormonas de las que hablábamos antes y cantidad de factores más que no controlamos. Hay mucha gente que dice siempre “elijo mal”, no es que sencillamente no eliges, lo siento. Yo utilizo una herramienta terapéutica habitualmente que es hacer un listado de la persona que sería ideal para mí como pareja. Como una lista de la compra, de características. Por ejemplo alguien puede poner; que sea atractivo físicamente, que sea atento, que sea detallista, que sepa cocinar bien, cada uno con sus propios gustos ¿no? Hacemos una lista y así podemos orientarnos y no caer en esa rueda de “siempre elijo mal, siempre elijo el mismo patrón”. Bueno, esto es un resumen bastante burdo pero sería más o menos así la técnica y qué ocurre al final, que aunque tengamos muy, muy claras las cosas que queremos, acabamos cayendo. Y a lo mejor tiene que ser así, a veces caemos en relaciones de pareja que no son saludables y hay que aprender a evitarlas, pero la mayoría de las veces nos saltamos a la torera estas características porque hay cosas inconscientes que pesan mucho más para nosotros.
Enamorarse no es una decisión consciente ni racional”
¿Cómo buscamos pareja hoy en día en España?¿Somos exogámicos o endogámicos?
Hoy día, está claro que gracias a las nuevas comunicaciones practicamos la exogamia. Cada vez hay más parejas con relaciones a distancia y es que para la naturaleza esto es beneficioso porque busca heterogeneidad genética, pero claro luego hay gente que es más atrevida que otra. Hay gente a la que le gusta el riesgo, quiere salir fuera y conocer personas nuevas, y otros que prefieren elegir entre lo que les queda cerca. Esto es cuestión de comodidad y de psicología de cada uno, así que hay para todos los gustos. Todos conocemos casos de gente que no ha salido nunca del pueblo, que se ha casado o ha tenido su novio o novia de toda la vida y están súper felices. Y otros que se van de un país a otro, experimentando y probando cosas nuevas y son igualmente felices.
Esto tiene que ser debido a patrones de personalidad.
Y a las oportunidades, porque hay gente con muchas oportunidades que no las aprovechan y otros, al revés, que las buscan. Es que tenemos una idea también del amor romántico de película, que llegará, espera ya llegará y no.
¿Qué hay de verdad en este mito del amor? En algunas ocasiones he leído que puede provocar relaciones de pareja realmente insanas.
El amor romántico es el ideal del amor romántico que nos han a intentado vender siempre, es alucinante y, gracias a cosas como Disney, la mayoría de las veces lo que provoca son relaciones insanas, porque no provoca un cuestionamiento de la relación y una búsqueda de aquello que me interesa. Por eso mucho termina en el conformismo por parte de la mujer. Es fácil que el amor romántico, la pareja de toda la vida y unos estereotipos determinados desemboquen en relaciones destructivas. Muchas otras veces no, son muy felices. Pero desde luego tiene que haber una capacidad crítica y de toma de decisiones, de voy a buscar una pareja con unas características para mí y porque yo quiero, eso no te lo dice el amor romántico y es mucho más probable que encontremos relaciones sanas.
Y una vez que se ha constituido la pareja ¿cómo evoluciona la pareja a lo largo del tiempo? Hay casos en los que el sexo une más a la pareja y otros en los que puede desunir. ¿Cómo evoluciona el sexo en la pareja? ¿Y los problemas de pareja?
Creo que todos conocemos bien la metáfora o el chiste de la pareja que se va pique porque las relaciones sexuales empiezan a empeorar, son menos frecuentes, menos novedosas y caen en la rutina… Esto es un proceso totalmente normal que deriva de la pareja a largo plazo. Comenzamos en unos niveles de felicidad máximos y de enamoramiento y eso va a decaer, más que nada porque serían insostenibles físicamente los niveles de activación que tenemos. Entonces cuando el enamoramiento decae, empieza a estabilizarse la pareja, y es probable que las relaciones sexuales no sean tan pasionales y novedosas como antes. Y es un proceso normal y , de hecho, ese proceso es el que lleva a la madurez de la pareja y al conocimiento de verdad, porque al principio nos parece que todo es nuevo, porque todo es nuevo…Pero cuando de verdad nos empezamos a conocer, la sexualidad puede verse mermada. Y me preguntas si precisamente la sexualidad puede reforzar el que continúe la pareja o empeorarla . Sólo tenemos que pensar en qué es lo que distingue a una pareja de un par de amigos que sean muy, muy íntimos y que puedan vivir juntos, lo que los distingue realmente son las relaciones sexuales y toda esa intimidad y esa emoción que va con ellas; la distancia afectiva, la distancia sexual . Entonces si ese factor que es el principal distintivo decae, es probable que la pareja empiece a deteriorarse, del mismo modo si funciona muy bien es más probable que la pareja que se lleva bien dentro de la cama, es más probable que se lleve bien fuera de la cama. Aunque podemos ver excepciones, hay parejas que funcionan muy bien en la cama pero luego se llevan fatal o al revés, de hecho hay muchas parejas que asumen que su sexualidad está mermada y que no les va muy bien pero como funciona a otros niveles, pues perpetúan la relación.
“Los niveles de actividad que provoca el enamoramiento serían insostenibles a largo plazo”
¿Podría ser el problema sexual un efecto del problema de pareja?
Por supuesto, podría decirse que en torno al 80% de los problemas sexuales o disfunciones sexuales son psicológicos, y son psicológicos por factores propios, por motivos relacionales o por cantidad de cuestiones que muchas vienen derivadas de lo que hablábamos antes; del amor romántico y del ideal de cómo tienen que funcionar las cosas. Así que está claro que en la relación de pareja cuando no hay una buena comunicación o hay conflictos, cuando hay estrés o preocupaciones, eso se va a reflejar entre las sábanas.
“El 80% de los problemas o disfunciones sexuales son psicológicos”
En otra entrevista el doctor Balmori, urólogo y experto en salud sexual, nos comentaba que en torno al sexo hay mitos e idealizaciones que son tan malsanas que llevan a una frustración y una presión que no tiene sentido. ¿Qué opinas de esto?
Estoy totalmente de acuerdo, desde que el sexo ha salido a las calles, desde que podemos hablar abiertamente de ello, se ha ido mitificando y transformando. En vez de verlo como algo mucho más natural y heterogéneo, hemos hecho lo mismo que con el amor romántico. Estamos haciendo un ideal del sexo erótico, llamémosle así, un ideal de cómo tienen que funcionar las cosas dentro de la cama, hay ideal para heterosexuales, hay ideal para homosexuales…y todo el mundo concibe una idea. Y si no estamos dentro de los cánones, que es lo habitual no caer en los prototipos, pues entonces ya se sale de la norma. Y aquí voy a hacer un aviso, el que sale perdiendo sobre todo es el hombre, se le exige de una forma desmesurada.
Al idealizar el sexo el que sale perdiendo es el hombre”
Haciendo el símil con el amor, tener cosquillas en el estómago cuando ves a la persona de la que te enamoras o con la que estás empezando a salir… En el sexo después de 30 años de matrimonio no puede haber ese deseo “animal” del principio.
Claro, es muy probable que no, más que nada porque no hay novedad y nuestro atractivo también decae. Estamos con una persona que según van pasando los años, va ganado kilitos , va teniendo sus arrugas… El cuerpo cambia, ya no es tan atractivo a través del canon que nos intentan vender, porque a nosotros nos puede resultar atractivo. Siempre pueden ir bien, sólo se trata de ir ajustándose. Las personas cambiamos, es lógico que nuestra sexualidad cambie y cuando se trata de pareja, hay dos sexualidades juntas que se tienen que complementar. Así que lo lógico es que todo necesite reajustes, es decir, lo del principio no va a valer más adelante, tanto en el hombre como en la mujer.
A través del canon material.
Sí, material y superficial totalmente. Porque nuestra satisfacción sexual no tiene nada que ver con el canon de belleza establecido.
“Nuestra satisfacción sexual no tiene nada que ver con el canon de belleza establecido”
¿Y existe la compatibilidad sexual?
Por supuesto, simplemente podemos ver en nuestros casos personales como estamos mejor con unas personas que con otras, hay gente que nos cae mejor, hay gente que nos cae peor…Somos compatibles para hacer distintas cosas, hay gente con la que nos gusta trabajar y otra gente con la que nos gusta salir a tomar café. Lo mismo ocurre dentro de la cama.
¿Y puede ocurrir también que esa compatibilidad que al principio no exista se pueda aprender?
Claro que sí, para eso estamos los profesionales. Está la propia experiencia, la buena comunicación, transmitir lo que nos gusta, lo que nos gusta solos y en pareja, también está el trabajo de ir conociéndonos a nivel físico. Y por eso también están los terapeutas de pareja y los sexólogos, para ayudar a que eso se lleve a cabo. A veces el deterioro de la pareja o el deterioro de las relaciones sexuales va encaminado por ahí, estamos perdiendo la compatibilidad, tenemos distintos intereses, pues vamos a ver cómo trabajamos para que esto confluya y que salga adelante mucho mejor.
Sobre la presión y la exigencia, la sociedad tiene mucho que ver. ¿Cómo se manifiesta esto en el sexo?
Hay mucha competitividad. Quizás en las mujeres no tanto, aunque sí se nota en la adolescencia, y en los hombres a lo largo de toda la vida, los hombres son más competitivos en esencia. Y si lo son en otras facetas de la vida, también en las relaciones sexuales. Sólo hay que ver en los jóvenes “es que tengo 18 años y aún soy virgen” ¿Con quién estás compitiendo? Tu ego depende de que ya no seas virgen al igual que el resto de personas de tu entorno. Por ejemplo, un hombre que tiene que aguantar media hora porque si no su ego falla…Pues no, habrá días que sí lo aguantes y muchos días que no, y no pasa nada, no tiene que ver ni con tu honor , ni con tu valía, ni con tu hombría…
Y en la pareja, al igual que en otros ámbitos de la vida, nos preocupamos más en pedir que en dar y eso es un problema.
Sí, pero siempre vemos antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Siempre ocurre que acabamos exigiendo más a los demás porque nos creemos, y es parte de nuestra psicología, que hacemos más de lo que realmente hacemos. Esto funciona, no tiene nada que ver con la sexualidad, bueno o sí, en los trabajos en equipo; siempre creemos que nosotros hemos aportado mucho más y, a lo mejor, hemos aportado lo mismo. Entonces siempre exigimos al otro y sobre todo cuando hay estas presiones sociales de tú deberías de hacer esto, tú deberías de rendir de este modo.
Exigimos mucho más al otro que a nosotros mismos, sobre todo debido a las presiones sociales”
Algo a medio camino entre el amor y el sexo es la intimidad con otra persona, que no tiene necesariamente que desembocar en relación sexual. ¿Qué papel desempeña este deseo de intimidad?
La cercanía física o afectiva, la proximidad con una persona, es súper importante para todo ser humano, a cualquier nivel, ya sea para desembocar en relaciones sexuales o para no desembocar en relaciones sexuales. Hay parejas que no tienen ese tipo de intimidad, ni a nivel físico de no estoy acurrucada contigo o ni a nivel afectivo, no te cuento determinadas cosas o no te transmito sentimientos, porque vamos a desembocar irremediablemente en relaciones sexuales y resulta que hoy no me apetece. Entonces para no acabar en el punto diez, ni siquiera llego al cinco. Esto es un punto clave del deterioro de la pareja porque no existe una intimidad más allá de las relaciones sexuales que necesitamos, y el contacto físico y el contacto físico-afectivo es muy importante. Y ya no sólo en las parejas, todas las personas necesitamos amigos que nos entiendan, que nos apoyen…que nos den un abrazo cuando lo necesitamos.
“Cuando no existe una intimidad más allá de las relaciones sexuales, la pareja se deteriora”
En definitiva, la intimidad, el amor, el sexo compartido en pareja …no hay ninguna duda de que nos hace feliz. Pero esa felicidad hay que cuidarla.
Claro que sí, nada sale sólo. La felicidad siempre hay que buscarla.
Muchas gracias por atender a ‘Saber Más. Noticias de salud y ciencia’.
Por Juan Antonio Ibáñez Cuenca
Si quieres también puedes escuchar la entrevista en el radio podcast de “Saber más”. Entrevista emitida en Valentia Radio
‘Saber Más. Noticias de salud y ciencia’
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