En el Congreso de la Sociedad Europea para el Estudio del Ritmo Cardíaco celebrado en Atenas se presentaron casos diagnósticos curiosos, dos de ellos relacionaban alteraciones en el corazón de los pacientes con el consumo de determinados alimentos.
Uno de los casos clínicos explicaba cómo una mujer de 31 años que había sufrido un síncope y presentaba problemas en el ritmo de su corazón. La causa fue relacionada con el hecho de que ésta sólo bebía refrescos de cola desde los 15 años, y había eliminado por completo el consumo de agua de su dieta. Se descubrieron 6 casos similares que ayudaron a confirmar este diagnóstico.
En otro de los casos curiosos esclarecía el diagnóstico de un padre y un hijo que ingresaron en el Hospital Central de Izmir (Turquía) con mareos y náuseas. El electrocardiograma de ambos mostraba alteraciones en el funcionamiento del corazón. Tras averiguar que ambos habían desayunado durante una semana miel e indagar sobre el origen del producto se sospechó que se trataba de un caso de envenenamiento. La explicación es la existencia en la zona del Mar Negro de un tipo de plantas cuyo néctar posee una toxina que provoca bradicardias e hipotensión. Por ello la miel de las abejas de esa zona puede llegar a ser tóxica, provocando mareos, síncopes y taquicardias.
Por ejemplos como estos, para los profesionales sanitarios es muy importante conocer todos los detalles sobre el paciente, incluida su dieta, para diagnosticar una arritmia inexplicable.
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