La mujer humana es uno de los pocos animales que vive más allá de su etapa fértil –solo se ha encontrado este fenómeno en ballenas y chimpancés en cautividad–. Se han propuesto numerosas teorías sobre el origen de la menopausia, y ahora, un equipo de científicos propone una nueva que asocia este fenómeno con la preferencia de los hombres por las mujeres jóvenes.
Realmente no existe un consenso sobre la razón por la que las hembras humanas siguen viviendo después de su época fértil. Hasta ahora, se han señalado las ventajas sobre la supervivencia de la descendencia, el denominado efecto abuela; o que es un producto del aumento de la longevidad.
Ahora un modelo estadístico sugiere que la preferencia de los machos por hembras jóvenes ha moldeado esta característica, casi exclusiva del Homo sapiens. “Los machos prefieren hembras jóvenes, lo que permite que las mutaciones que afectan a la fertilidad, responsables de la menopausia, escapen del proceso de selección y se acumulen en la madurez”, explica Rama Singh, investigador de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá) y coautor de un estudio publicado hoy en PLOS Computational Biology.
Según los autores, hasta ahora se había ignorado el efecto que la elección del macho podía ejercer. Para estudiarlo, desarrollaron un modelo de simulación computacional para comprobar si las preferencias de los varones provocarían la acumulación de mutaciones en las hembras, y por lo tanto menopausia.
“Realizamos simulaciones por ordenador, en las que incluimos tasas de mutación, esquemas de emparejamiento y fecundidad femenina”, explica Singh. “Los resultados apoyaron nuestra teoría”.
Cuando los machos del modelo no tenían preferencias relacionadas con la edad, la fertilidad de las hembras se mantenía
Cuando los machos del modelo no tenían preferencias relacionadas con la edad, la fertilidad de las hembras se mantenía durante toda su vida. Pero cuando estos preferían hembras jóvenes, la menopausia aparecía.
Para los investigadores, los beneficios que las hembras no reproductoras aportan a la descendencia son obvios, pero no necesarios para explicar el origen evolutivo de la menopausia. También sugieren que, de invertirse el modelo –hembras que prefieren machos jóvenes–, el papel de cada sexo también se invertiría.
Un misterio biológico
“La menopausia es interesante porque afecta a todas las mujeres, es casi exclusiva del ser humano y es difícil de explicar biológicamente”, aclara Singh. Por ello, hasta ahora existían numerosas hipótesis sobre su origen y evolución.
Estas ideas se pueden separar en dos categorías: las que explican la menopausia como un producto de la mayor esperanza de vida, y las que valoran los beneficios que las hembras no reproductoras aportan a su descendencia.
Según Singh “existen muchas hipótesis que podrían explicar la menopausia de forma combinada, pero en ciencia buscamos la explicación más sencilla, aunque haya más de una posible”.
Para los investigadores, además de más simulaciones, sería interesante llevar a cabo experimentos con organismos modelos para comprobar si puede surgir la menopausia en ellos bajo estas condiciones, así como asegurar la preferencia por hembras jóvenes.
Fuente: Sinc