-
La manera de concebir la sexualidad hace que muchos hombres y mujeres vean problemas sexuales donde no los hay.
-
“En España hemos pasado de una visión puritana del sexo a concebirlo como algo obligatorio en la vida”.
-
Entrevista con el Dr. Carlos Balmori, médico especialista en urología y sexólogo.
Si quieres también puedes escuchar la entrevista en el radio podcast de ‘Saber más’.
Estamos acostumbrados a ver reclamos de sexo de forma cotidiana en nuestra vida. En cine, series de televisión, publicidad… Incluso hay libros eróticos que están marcando tendencia y copan las listas de best seller, como Cincuenta sombras de Grey. Además, cada día hay más productos ‘milagrosos’ destinados a mejorar el rendimiento sexual o para paliar los problemas sexuales o supuestos problemas sexuales. En cualquier caso, parece que cada día se habla más de sexo.
En «Saber Más» nos acercamos al sexo desde un punto de vista médico y científico. Para ello entrevistamos al Dr. Carlos Balmori, Licenciado en Medicina y Cirugía, Médico Especialista en Urología, Máster en Sexología, Terapia Sexual y de Pareja . Actualmente dirige la Unidad de Medicina Sexual.
Desde su punto de vista, como especialista y de un modo general ¿Cómo vemos la sexualidad en una sociedad actual, o al menos en una sociedad como la española?
Yo creo que ahora mismo estamos en un movimiento extremo del péndulo. Hemos pasado de una situación y de una visión judeo-cristiana del sexo, muy restrictiva, que sólo se encaminaba a la procreación en el contexto de una pareja heterosexual… Y, hoy en día, lo que se preconiza es que el sexo el algo casi obligatorio, necesario en la vida y el que no tiene sexo pues ha fracasado. Es lo que vemos un poco en los anuncios, que si tu vida sexual es buena lo demás no importa, eso quizá no es así…En España, en particular, somos más radicales en ese sentido y estamos ya en ese extremo del péndulo. Supongo que nos tendremos que centrar y tomar todo con más calma y más naturalidad.
Y en otros países ¿cómo cree que sucede?
En otros países de Europa yo creo que están más moderados. En EEUU, que también es un país de situaciones radicales, encontramos gente muy puritana pero, sin embargo, luego en otras situaciones son muy abiertos o están en ese extremo de sexo radical.
Cuando comentaba anteriormente lo del sexo como algo obligatorio y lo de sentirse fracasado. Esto debe de crear en la sociedad una frustración muy importante… ¿no?
Sí, es así porque los clichés, los estereotipos que nos está mostrando la sociedad actual, sobre todo la cultura de la imagen, de Internet, de la televisión… Nos muestra eso, cuerpos perfectos, una sexualidad perfecta, que muchas veces no se corresponde con la realidad. Y la gente en esa comparación se ve un poco disminuida y entonces ya piensa en un problema.
¿Se puede hacer un acercamiento a la sexualidad desde la ciencia? ¿Hay distintos acercamientos desde distintas ciencias?
Hay que tener en cuenta que la sexualidad en una realidad que tiene tres componentes; un componente biológico, que podría ser el mero hecho de la reproducción y el goce físico, una parte psicoafectiva que es las relaciones entre personas y el goce psicológico, y lo que es la parte social, una conducta sexual o roles clásicos a lo que es la identidad-género. Todos estos componentes ya tienen sus bases científicas como son la biología, la medicina, la psicología, la antropología, la sociología… con la que escoger cada una de estas partes y enfocarla al tema de la sexualidad.
La sexualidad tiene tres componentes: el biológico, el psicoafectivo y el psicológico”
El sexo en ciencia ¿se estudia de una manera seria o sólo superficial?
La ciencia que estudia el sexo es la sexología. Para mí esa palabra se ha devaluado mucho. Porque todo el mundo cuando piensa en un sexólogo, piensa en alguien que indaga en la mente sobre unos problemas que “comen el coco” y que eso le lleva a los problemas sexuales. Desde los años 19 ó 20 del pasado siglo, que es cuando se empezó a desarrollar la sexualidad como ciencia, fueron médicos como Hirschfeld, los que desarrollaron una verdadera ciencia de la sexualidad. Luego un poquito más tarde, hasta los 60, empezó Kinsey o Master y Johnson, fueron los que ya dieron el empuje a este apartado de categoría de ciencia. Y hoy en día, afortunadamente, en muchos centros universitarios y en algunos centros de investigación se está haciendo verdadera ciencia en el campo de la sexualidad.
¿Qué papel juega la medicina en esa ciencia global que tiene que ver con la sexualidad humana?
Como he dicho, de esas tres partes, se centra en la parte biológica. Hoy en día se centra en casi todos los mecanismo neurofisiológicos, desde le enamoramiento a la disfunción eréctil. Se están encontrando las bases neurofisiológicas y por tanto eso nos permite actuar a nivel de la terapia.
Sin embargo, según comentan muchos sexólogos o psicólogos gran parte de los problemas en la sexualidad o problemas sexológicos están en la mente. ¿Es así?
Se pasó de esa época en la que incluso, bueno todos tenemos la referencia de Freud, se consideraba que todos los problemas sexuales estaban en la mente y como no se conocían las bases neurofisiológicas, todo había que verlo desde esa perspectiva. Sí que es verdad que es muy importante el aspecto sociológico y el aspecto psicológico de la sexualidad, y hay que tenerlos en cuenta. Y de ahí en mi caso, en mi formación, el intentar abarcar con la parte de sexología y con la parte del master de sexología los problemas sexuales desde una visión integral, no sólo desde la parte médica sino la parte, efectivamente, psicológica. Porque, evidentemente, poniendo un ejemplo; un paciente con una disfunción eréctil de causa física, esa disfunción se puede ver agravada precisamente por el problema psicológico que le genera ese problema orgánico y viceversa. Alguien que tiene un problema psicológico puede acabar teniendo un problema orgánico. Se retroalimentan.
Alguien que tiene un problema psicológico puede acabar teniendo un problema orgánico y viceversa”
Se está empezando a hablar de la viagra femenina y existen opiniones que dicen que se está medicalizando el asunto en exceso. Cuando realmente puede que, si es que hay un problema, éste esté en el cerebro o en la posición de la mujer… Existe cierta polémica respecto al tema, ¿cuál es su opinión?
Medicalización efectivamente la hay porque hay un sustento orgánico a muchos problemas sexuales y, por tanto, en el caso de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5, que son viagra para la disfunción eréctil , fue un paso muy grande. Se ha intentado hacer una similitud en la mujer y se habla de la viagra femenina, cosa que no existe. Dentro de los problemas sexuales de la mujer, el más prevalente es la falta de deseo y sí que es cierto que para la falta de deseo en determinados casos se puede utilizar… En España, por ejemplo, está comercializado, un parche de testosterona que es la hormona del deseo. Pero no sustituye a que esa falta de deseo no sea por problemas orgánicos sino por otra serie de problemas de pareja, de depresión, etc. Con lo cual a la hora de prescribir una medicación primero hay que descartar que haya ese problema físico al cual va a responder la medicación o el tratamiento que hagamos.
Se están generando unos problemas sexuales que no son tales problemas”
Como comentaba anteriormente, ¿está generando problemas la imagen que se nos muestra del sexo en la sociedad?
Sí, claro. Se están generando unos problemas sexuales que no son tales problemas. La sociedad en la que vivimos es una sociedad de la imagen, de tener información sin filtración y esto nos lleva a tener unas falsas creencias sobre lo que puede ser normal en el ámbito de la sexualidad o no. Ejemplos claros serían la visión de las películas pornográficas, eso nos trae cada vez más gente a la consulta. En el caso de los varones, varones que creen que son eyaculadores precoces porque no aguantan lo suficiente al compararse con este tipo de películas, o mujeres que también nos consultan porque a lo mejor no logran el orgasmo sólo con la penetración. Entonces claro, son falsas creencias que generan falsos problemas en el ámbito de la sexualidad.
Se hace creer a varones que son eyaculadores precoces, o a mujeres que deben logar el orgasmo sólo con la penetración.
Vamos a ir a los inicios de todo. ¿De dónde surge la atracción sexual?¿Cómo es científicamente?
Científicamente, sí que existen ya muchos estudios en los que a ciertos individuos ante estímulos sexuales, por ejemplo, se les podían hacer resonancias y se veía cómo se activaban zonas cerebrales específicas. Esas zonas cerebrales activaban una cascada de reacciones hormonales y neuronales que a su vez liberan sustancias como pueden ser la testosterona, la hormona del deseo, la felitenamina que es la sustancia que va a generar sobre todo el enamoramiento, luego también la oxitocina o la dopamina que es la sustancia que genera el apego . Todos estos mediadores químicos, son los que, junto a los que luego van a afectar a la erección o a la estimulación del clítoris, conforman la base o el sustrato fisiológico de la sexología y de la sexualidad del hombre y la mujer.
Hemos oído hablar mucho de la relación entre las feromonas y la atracción sexual ¿en qué queda esto?
Sí que existen las feromonas. Por ejemplo, se hicieron unos estudios con la sustancia que se usa para hacer perfumes y aumentaba el deseo sexual en las mujeres. Esa misma sustancia puesta en el laboratorio, al nivel de una placa con espermatozoides , los espermatozoides iban hacia esa sustancia. Es decir, ya hay unos estudios científicos con todo lo que son las feromonas. Son todo lo que produce un olor muy evidente en los animales y no tanto en las personas, pero sí que existen.
Hay veces que parece existir diferentes visiones de la sexualidad entre los hombres y las mujeres, ¿cómo puede ser que estando programados biológicamente para perpetuar la especie humana pueda, o al menos es lo dice el discurso dominante, haber tanta diferencia entre las respuestas sexuales de los hombres y las respuestas sexuales de las mujeres? Y este discurso está presente en la vida cotidiana; en chistes, monólogos y si vas a una farmacia te encuentras un montón de productos en los que se asegura un clímax mutuo o se asegura una respuesta ideal masculina o femenina ¿Cómo es posible esta situación?
El estereotipo clásico que tenemos todos conceptualmente es eso, el hombre está siempre dispuesto, la mujer es más pasiva; no le apetece, le duele la cabeza… Todo eso está cambiando ya desde hace tiempo, aproximadamente desde los años 60 con la liberación sexual femenina. Con la aparición de la píldora anticonceptiva la mujer se liberó precisamente de lo que era el hecho sexual como simple medio de concepción y entonces lo buscaba ya por el mero hecho del disfrute sexual y el goce. Entonces ahora, y volviendo un poco al símil del péndulo, volvemos a estar en que la mujer ha tomado las riendas de su vida sexual y exige. Y eso nos trae a la consulta a varones que se ven agobiados por la exigencia femenina, entonces esos estereotipos clásicos, que podían ser un poco jocosos, sobre la actividad sexual han cambiado.
La mujer ha tomado las riendas de su vida sexual y exige. Y eso nos trae a la consulta a varones que se ven agobiados por la exigencia femenina”
Eso se transmite también al propio coito, en sí mimsmo, en el cual parece que también existen esas diferencias. Hay anuncios que ofrecen clímax mutuo, los hombres, como comentaba, por ver películas creen que son eyaculadores precoces, la mujer se queja de que es muy rápido… Todo ese tipo de cosas. Si se supone que estamos programados o debemos de estar programados…
Lo que es el ciclo sexual, la respuesta sexual con sus fases; excitación, meseta, orgasmos, resolución … Eso se conoce ya desde los estudios de Master y Jonhson y existe tanto en el hombre como en la mujer. Es similar pero, efectivamente, lo que se busca ahora mucho es la sincronía, todos tenemos que empezar a la vez y acabar a la vez. Eso es lo que hay que desmitificar y educar a la gente sobre la sexualidad, cada uno tiene su tiempo… Conociendo a una persona pues, efectivamente, cada vez disfrutas más de esa relación de pareja porque te conoces más y sabes cómo estimular, cómo llegar al clímax y por esos falsos estereotipos, por esas falsas creencias, todo el mundo piensa que eso es igual para todos y no es así.
Sí, es la imagen mítica del orgasmo simultáneo.
Efectivamente, la sincronía es una de las falsas creencias, que bueno, efectivamente puede llegar a darse, pero se necesita una gran compenetración en la pareja.
Para tener sincronía en el orgasmo hay que tener una gran compenetración en la pareja”
¿Existe compatibilidad sexual entre unos individuos y otros en concreto? ¿O cuenta más esto del aprendizaje? ¿O es una mezcla de ambos?
Primero habría que diferenciar, hablando de sexo, a todas las personas, ya que dentro de un abanico se podrían clasificar en erotofílicas o erotofóbicas. Dentro de esos extremos pues tenemos a la población. Efectivamente si tú juntas a una persona erotofílica con una erotofóbica, pues quizás va a haber problemas. Lo lógico es que, más o menos, se adapten a alguien similar a sus necesidades. Ahí entramos un poco en lo que es la exigencia de la sexualidad. Hay personas que son absolutamente felices sin tener nada de sexo y no hay porqué, evidentemente, obligar a esa persona a tener sexo porque vive tan feliz sin sexo. En cuanto a la compatibilidad al principio hay una atracción física evidente, lo que llamamos fase de enamoramiento, que Ortega y Gasset llamaba estado de imbecilidad transitorio. Está físicamente o fisiológicamente comprobado que dura unos seis u ocho meses. Pasado ese tiempo pues ya empieza el declive y evidentemente al principio no veías defectos en la pareja, no veías ningún problema, luego ya empiezas a verlos. Entonces esa compatibilidad que al principio sientes que hay. Luego te tienes que ir adaptando o reeducando.
Está comprobado que el enamoramiento dura unos seis u ocho meses”
¿Esa compatibilidad puede ser biológica? ¿Qué papel juega la biología?
Yo creo que la parte biológica es la primera, es la fase de enamoramiento, en la que si hay esa atracción química es porque se desencadenan todos esos mediadores y vas a estar bien con esa pareja. Luego llega el efecto psicológico de compartir otra serie de cosas, llegar a una serie de acuerdos. Por ejemplo a mí me apetece más, a ti te apetece menos… y ahí es donde surgen los problemas.
Dr. Balmori, usted es especialista en salud sexual ¿qué es exactamente la salud sexual?
La salud sexual como tal, la vamos a definir como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. Esto no quiere decir que la ausencia de la disfunción o de un problema real no provoque no tener una buena salud sexual. Por ejemplo, alguien que sea homosexual en un país que está perseguida la homosexualidad como tal, no tiene ninguna disfunción, no tiene ningún problema sexual, pero no puede manifestar su sexualidad y eso es también salud sexual, el poder manifestar su sexualidad o su vida sexual sin ningún tipo de problemas. Entonces eso también entra dentro de lo que es la salud sexual.
La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”
¿Y hay alguna sexualidad saludable y otra no saludable?
Sexualidad saludable es todo aquello que nos provoque el vivir con alegría, digamos satisfacción, aquello que nos agrada y que agrada también a la pareja. Por lo tanto, no hay nada anormal o normal dentro de la sexualidad. Si produce placer, es agradable, a la pareja también le gusta… eso es una sexualidad agradable.
No hay nada anormal o normal dentro de la sexualidad”
Y para finalizar, también cuando hablamos de sexualidad nos estamos refiriendo a la reproducción y a la fertilidad. Se está produciendo una contradicción entre la biología de la mujer o del hombre, sobre todo de la mujer y la realidades sociales. Se está alargando la edad de tener su primer hijo. Y se producen cambios muy importantes en la fertilidad y que tienen que ver con la sexualidad…
Pues sí, uno de mis campos también es el tema de la fertilidad y ahí veo muchos problemas derivados hacia la sexualidad. Porque muchas veces se genera el tener que hacer coitos programados, la necesidad imperiosa de eyacular en un momento dado, en el caso de la mujer de controlarse las hormonas, el ver sus menstruaciones… Todo ello provoca una gran ansiedad y fundamentalmente se ve reflejado en problemas tanto de pareja, como en problemas físicos ya sean de disfunción eréctil, de anorgasmia, de problemas vaginales… Todo ello derivado de esa angustia que genera el no poder tener hijos en el momento que uno lo desea.
¿A partir de que edad comienza a bajar la fertilidad en hombres y en mujeres? ¿Cuáles son los principales problemas a nivel general?
En el hombre la fertilidad se mantiene casi estable a lo largo de la vida, puede ser fértil hasta la muerte. La mujer sí que tiene un ciclo biológico, en el que todos sabemos llega a su fin con la menopausia y ya es imposible tener hijos. Sí que hay una barrera clara en la mujer más o menos a los 35 años, y que de una manera bruta y exponencial disminuye su fertilidad. Hoy debido a como está estructurada la sociedad, la vida laboral, la vida en general, no importa que las mujeres retrasen su momento de la maternidad. Ya que gracias a los avances de la ciencia se está planteando que tanto hombres como mujeres preserven su fertilidad mediante la recuperación de ovocitos o espermatozoides en edad de plena fertilidad, a los 25 o 30 años. Se pueden preservar espermatozoides o preservar ovocitos para luego utilizarlos si se plantea uno la maternidad o paternidad.
Gracias a los avances en la ciencia no importa que las mujeres retrasen su momento de ser madres”
Vaya sociedad la nuestra, un tanto paradógica. Ahora parece que queremos o tenemos sexo sin reproducción y reproducción sin sexo. Cuando somos más fértiles no queremos concebir pero sí sexo, pero luego para concebir cada día más precindimos del sexo y/o necesitamos ayuda…
Sí, con la reproducción asistida se llega a eso, a no utilizar el sexo o a hacer un sexo programado, frío… Entonces esa es la problemática que nos toca vivir y esa es contra la que tenemos que luchar. El educar a la gente para que no le pille de improviso, porque todo el mundo piensa que no le va a pasar o no es su caso y desgraciadamente sí hay un alto porcentaje de gente que tiene que pasar por esto.
Muchas gracias por atender a ‘Saber Más. Noticias de salud y ciencia’.
Por Juan Antonio Ibáñez Cuenca
Más noticias y entrevistas exclusivas sobre sexualidad, amor y pareja
-
Entrevistas / ¿Por qué las mujeres sueñan con 50 sombras de Grey?
-
Entrevista / “Las páginas de buscar pareja funcionan, pero la calidad de las relaciones depende de algunos factores”
-
Libro de amor y pareja / «El amor sano y de verdad huye del consumismo sentimental y de los mitos; y necesita empatía»
-
Reportaje ¿Qué provoca tantos divorcios e infidelidades?
-
Entrevista / “Se están generando unos problemas sexuales que no son tales problemas”
-
Entrevista / Las ideas preconcebidas sobre el amor y el sexo pueden llevar a problemas de pareja
-
Entrevista / “Esperar una pareja perfecta cuando uno no lo es… es irracional”
-
Entrevista / “La misma sociedad con sus valores equivocados produce el malestar emocional”
Si quieres también puedes escuchar la entrevista en el radio podcast de “Saber más”. Entrevista emitida en Valentia Radio
Pingback: “La donación de óvulos ni adelanta la menopausia, ni incrementa la incidencia de cáncer” | Noticias de salud y ciencia
Pingback: La sociedad del consumo llega a las relaciones de pareja
Pingback: consejos buscar pareja en internet e implicaciones psicológicas
Pingback: Entrevista/“Esperar una pareja perfecta cuando uno no lo es... es irracional”. | Noticias de salud y ciencia
Pingback: reflexiones sobre el amor ,el sexo y la pareja. ebook, libro